Golpes Bajos - Fiesta de los maniquíes
Rígidos los cuerpos los maniquíes bailan.
Con el rojo de sus labios y el brillar de su cabello.
Miradas de cristal bajo el saxo envueltas.
Perfecciones en los rizos sus gargantas secas.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor...
Mi pequeña dama dime cómo te encuentras,
acaso decepcionada de verme muerto en la escena.
Yo quiero ser el guardián de esas noches sin estrellas.
No demores tu tardanza que te esperan, cenicienta.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor...
Fiesta de los maniquíes,
Fiesta de los maniquíes,
Fiesta de los maniquíes,
Fiesta de los maniquíes...
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Rígidos los cuerpos los maniquíes bailan.
Con el rojo de sus labios y el brillar de su cabello.
Miradas de cristal bajo el saxo envueltas.
Perfecciones en los rizos sus gargantas secas.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor...
Mi pequeña dama dime cómo te encuentras,
acaso decepcionada de verme muerto en la escena.
Yo quiero ser el guardián de esas noches sin estrellas.
No demores tu tardanza que te esperan, cenicienta.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor...
Fiesta de los maniquíes,
Fiesta de los maniquíes,
Fiesta de los maniquíes,
Fiesta de los maniquíes...
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Fiesta de los maniquíes,
no los toques, por favor.
Golpes Bajos tuvieron una existencia fugaz que, sin duda, sirvió para potenciar su posterior imagen de grupo idolatrado, ya que se disolvió en plena racha de éxito y reconocimiento popular.
Inicialmente, Golpes Bajos fue un dúo nacido en 1982 en la ciudad pontevedresa de Vigo, formado por Germán Coppini (voz y textos) y Teo Cardalda (encargado de componer las músicas y de tocar diversos instrumentos).
Germán compaginaba esta actividad con su labor como vocalista del grupo de raiz punk Siniestro Total, también de Vigo, mientras que Teo había trabajado como músico de acompañamiento en un estudio y había colaborado en directo con importantes artistas musicales tan dispares como Nacha Pop o Bibiano.
Tras vencer en la primera edición del Concurso de Maquetas organizado por Rock Especial en la primavera de 1983, el dúo primigenio amplia su formación con la incorporación de Pablo Novoa y Luis García, que se reparten con Teo una labor multiinstrumentista que abarca teclados, bajos, guitarras y baterías.
En vista del éxito obtenido, en gran medida gracias a la gran difusión de su maqueta en Radio 3, Germán abandona Siniestro Total y se vuelca en el cuarteto, que a finales de aquel año ya disfrutaba de un mini elepé editado por Nuevos Medios.
Los cinco temas incluidos en el mencionado debú discográfico fueron: “No mires a los ojos de la gente”, “Malos tiempos para la lírica”, “Lágrimas”, “Estoy enfermo” y “Tendré que salir algún día”, atractivos y elegantes ejercicios de pop-funk lujosamente envueltos en una carpeta diseñada por Ceesepe, el grafista más cotizado de “la movida”.
El cuarteto se convirtió en la sensación del momento y, ya en 1984, ve publicado su primer álbum para el mismo sello, “A santa compaña”, un trabajo que descubre su fina ironía gallega con una portada en la que aparecían vestidos de viejas aldeanas.
Canciones como “Hansel y Gretel”, “Colecciono Moscas” o la arrebatadora “Cena recalentada” pasan con letras mayúsculas a la historia del pop español.
Un año más tarde se publicó otro mini elepé, “Devocionario”, tal vez más pretencioso y enigmático en el aspecto lírico y que redundaba las avanzadas recuperaciones de ritmos brasileños que habían efectuado en sus dos trabajos anteriores.
Conscientes de que su brillo se estaba viendo resentido, el dúo fundador decidió disolver la banda antes de que su duende desapareciese del todo, dedicándose entonces a nuevos proyectos musicales.
Tras un breve interludio experimental con el maxi “Desfigurat” (1987) para una coreografía de César Gilabert, Teo Cardalda emprendió una brillante carrera como productor (Ray Heredia, Ketama, Poch..) y formó nueva banda –Duendes (más tarde Cómplices)- junto a su pareja, María Monsonís, emprendiendo una carrera que le brindó numerosos éxitos muy comerciales durante la década siguiente.
Pablo Novoa se incorporó a Aerolíneas Federales y colaboraría con diversas bandas de pop viguesas. Por su parte, Coppini efectuó una breve colaboración con Nacho Cano (“Dame un chupito de amor” Ariola, 1986) y apostó por terrenos musicales más arriesgados: “El ladrón de Bagdag” (1987), “Flechas Negras” (1989) y “Carabás” (1996).
Este es mi apunte de hoy, espero que os haya gustado tanto como a mi recordar a esta banda fugaz pero que para mi por lo menos nunca se ira del todo.
eMe
Inicialmente, Golpes Bajos fue un dúo nacido en 1982 en la ciudad pontevedresa de Vigo, formado por Germán Coppini (voz y textos) y Teo Cardalda (encargado de componer las músicas y de tocar diversos instrumentos).
Germán compaginaba esta actividad con su labor como vocalista del grupo de raiz punk Siniestro Total, también de Vigo, mientras que Teo había trabajado como músico de acompañamiento en un estudio y había colaborado en directo con importantes artistas musicales tan dispares como Nacha Pop o Bibiano.
Tras vencer en la primera edición del Concurso de Maquetas organizado por Rock Especial en la primavera de 1983, el dúo primigenio amplia su formación con la incorporación de Pablo Novoa y Luis García, que se reparten con Teo una labor multiinstrumentista que abarca teclados, bajos, guitarras y baterías.
En vista del éxito obtenido, en gran medida gracias a la gran difusión de su maqueta en Radio 3, Germán abandona Siniestro Total y se vuelca en el cuarteto, que a finales de aquel año ya disfrutaba de un mini elepé editado por Nuevos Medios.
Los cinco temas incluidos en el mencionado debú discográfico fueron: “No mires a los ojos de la gente”, “Malos tiempos para la lírica”, “Lágrimas”, “Estoy enfermo” y “Tendré que salir algún día”, atractivos y elegantes ejercicios de pop-funk lujosamente envueltos en una carpeta diseñada por Ceesepe, el grafista más cotizado de “la movida”.
El cuarteto se convirtió en la sensación del momento y, ya en 1984, ve publicado su primer álbum para el mismo sello, “A santa compaña”, un trabajo que descubre su fina ironía gallega con una portada en la que aparecían vestidos de viejas aldeanas.
Canciones como “Hansel y Gretel”, “Colecciono Moscas” o la arrebatadora “Cena recalentada” pasan con letras mayúsculas a la historia del pop español.
Un año más tarde se publicó otro mini elepé, “Devocionario”, tal vez más pretencioso y enigmático en el aspecto lírico y que redundaba las avanzadas recuperaciones de ritmos brasileños que habían efectuado en sus dos trabajos anteriores.
Conscientes de que su brillo se estaba viendo resentido, el dúo fundador decidió disolver la banda antes de que su duende desapareciese del todo, dedicándose entonces a nuevos proyectos musicales.
Tras un breve interludio experimental con el maxi “Desfigurat” (1987) para una coreografía de César Gilabert, Teo Cardalda emprendió una brillante carrera como productor (Ray Heredia, Ketama, Poch..) y formó nueva banda –Duendes (más tarde Cómplices)- junto a su pareja, María Monsonís, emprendiendo una carrera que le brindó numerosos éxitos muy comerciales durante la década siguiente.
Pablo Novoa se incorporó a Aerolíneas Federales y colaboraría con diversas bandas de pop viguesas. Por su parte, Coppini efectuó una breve colaboración con Nacho Cano (“Dame un chupito de amor” Ariola, 1986) y apostó por terrenos musicales más arriesgados: “El ladrón de Bagdag” (1987), “Flechas Negras” (1989) y “Carabás” (1996).
Este es mi apunte de hoy, espero que os haya gustado tanto como a mi recordar a esta banda fugaz pero que para mi por lo menos nunca se ira del todo.
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Nueva entrada con vídeo, letra y biografía de Golpes Bajos - FIESTA DE LOS MANIQUÍES.
ResponderEliminarHoy es un día tan bueno como cualquier otro para recordar a los míticos Golpes Bajos, un grupo diferente PARA SIEMPRE...
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